4 hasta tal punto que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en
las Iglesias de Dios por la tenacidad y la fe en todas las
persecuciones y
tribulaciones que estáis pasando.
5 Esto es señal del justo juicio de Dios, en el que seréis
declarados
dignos del Reino de Dios, por cuya causa padecéis.